Así es, el problema es con la carga, no de la carga. Hemos asistido a una “postcuaresma” en la que por parte de lo medios morados, aprovechando el aislado caso del Domingo de Ramos (reconocer y valorar el tremendo esfuerzo), se ha iniciado una campaña tendenciosa intentando demostrar que la carga tradicional de Cádiz está en malos momentos.
Nada más lejos de la realidad y de las ensoñaciones de los amantes de la trabajadera en la capital. La carga de Cádiz ofrece soluciones para todo tipo de circunstancias. Otra cosa es que desde algunas esferas se perpetren “gymkanas”, recorridos y horarios imposibles. Más grave aún es que se haga desde despachos o desde bares sin contar para nada con la figura del cargador ni con los capataces, con todos, no sólo con uno.
Pero igual de grave es que dichos “retos” se hagan, aprueben y los voten, sin pensar en los hermanos que visten de penitente y a los que también se les obliga a un esfuerzo sobrehumano.
Los horarios, de difícil cumplimiento, a no ser que se ande otra manera.., no son para nada achacables a la carga de Cádiz, de hecho la perjudican. Con horarios más razonables y un ritmo de procesión adecuado no debería ser un problema. Cierto es que se habla mucho del tiempo de paso de una procesión por un punto, pero igual de cierto es que es un problema organizativo de fiscales y Consejo; y de muchas Cofradías que son ellos los que piden que “se luzca” mediahora en una esquina.
No hay que mecer el paso en cada metro ni dar vueltas eternas (llamadas con alegría “revirás” por los de siempre) ni siquiera se tienen “escuchar” todas las marchas. Que el cargador pueda andar, “navegar” lo alivia y también al hermano, pero con recorridos en que se enroscan los itinerarios y horarios para el Club Megatrix al primero que se daña es al cargador.
La Carga de Cádiz no está en crisis, están en crisis los antagonistas de ésta, lo único que pasa es que al dominar la mayoría de los medios dan una impresión que no se corresponde con la realidad. Simplemente con mimo, con el trabajo bien realizado, sin estridencias, sin tener que demostrar nada a unos pocos, que encima la mayoría de los días no están en Cádiz y con un poco de lógica por fiscales, hermanos mayores (que votan en el pleno) y Consejo menos preocupado de lo crematístico, el “problema” de la carga lo seguirán exclusivamente teniendo los que tienen un problema con la carga de Cádiz.
